Dios estableció que se reunieran los varones, mujeres, niños y extranjeros para que oyeran, aprendieran, temieran a Dios y se preocuparan por poner por obra la palabra de Dios Deuteronomio 31:12-13: Esto nos da a entender la importancia que Dios le da a la enseñanza de su Santa palabra, y que esta palabra debe ser escuchada por toda la familia, y aún por aquellos que no conocen el evangelio restaurado

ENSEÑANZA

Como ejemplo incomparable en esta tierra, tenemos al Señor Jesucristo que fue llamado "maestro" unas 60 veces en las escrituras (rabino)  Mateo 8:19 y Marcos 9:38. Aunque Jesús fue conocido como sanador de las multitudes, los Evangelios nos relatan en detalle el ministerio principal que el tubo, como los fue el enseñar las cosas de Dios. A través de las parábolas, historias, ejemplos y a veces enseñanzas duras y difíciles, Jesús enseñaba a las gentes continuamente en el Templo, en los Campos, por el mar, andando por el camino.
Es interesante notar que uno de los requisitos de un líder en la iglesia es la habilidad de enseñar (1Ti. 3:2).en las escrituras se habla también del don o ministerio de la enseñanza (Ro.12:6-7; Ef. 4:11-15; Jacob 1.39 y la importancia de los maestros

A. REQUISITOS DE UN MAESTRO DEL EVANGELIO
·         Debe tener una relación personal con  Jesucristo.
·         Debe vivir la vida cristiana en obediencia a la palabra de Dios. No puede vivir en abierto desacuerdo con los principios del evangelio.
·         Debe ser sensible, tierno e interesado en las necesidades de los otros.
·         No debe temer el trabajo duro, ya que la enseñanza requiere horas de preparación y estudio, además del desgaste emocional y espiritual al enseñar.
·         Debe ser creativo con ideas originales, y saber buscar ideas de otras fuentes. Debe ser capaz de adaptar las lecciones a los alumnos con pensamientos nuevos.
·         Debe tener una actitud positiva y entusiasta. El carácter del maestro influye en la enseñanza. No debe ser demasiado pasivo ni pesimista.
·         Debe ser persona con autoridad. Esa cualidad puede desarrollarse cuando hay una auténtica convicción de que estamos ocupados en un ministerio espiritual importante. La inseguridad es lo que hace perder sus cualidades de líder a muchas personas.

Ser maestro de evangelio de Dios, es el mayor privilegio que se puede gozar. Significa estar íntimamente vinculado al Maestro por Excelencia, el Señor Jesucristo, ya que gran parte de su ministerio comprendía la enseñanza. Él delegó poder y autoridad a sus seguidores para que continúen esa labor.
Y les dijo: "Id por todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado será salvo; más el que no creyere, será condenado." Marcos 16:15-16.
"Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra." Hechos 1:8.
Dios ha puesto sus ojos en los maestros, y ese deseo de enseñar que brota desde lo profundo de su ser, no es sino un llamado del Señor.
Él necesita de usted para la educación de sus "joyas", los niños y las niñas lo jóvenes las jóvenes y los hnos. y hnas. Adultos que el tanto ama. Sus inmortales vidas representan gran valor. Jesús murió y realizo la expiación por cada uno de ellos.
La vida de un niño y un joven se puede comparar a una hoja de papel en blanco. Cada persona que pasa por su lado, escribe algo en esa hoja.
Al llamarle para ser maestro, Dios dispuso que usted ayude a sus hermanos en fe  a aprender. No importa cuán grande o cuán pequeño sea a quien enseñe,